Eran las 15.30 horas, corría una helada brisa marina, el sonido del bombo y los cánticos de “albicelestes” y “naranjos” se escuchaban a lo lejos desde las destartaladas graderías del Estadio Regional de Antofagasta.
Un escaso público, menos de la mitad de la capacidad del estadio, recibió con aplausos y palabras de aliento a los jugadores que iban ingresando a la cancha. A las 15.38 horas, sonó el pito que dio inicio al partido amistoso
entre Club de Deportes Antofagasta y Cobreloa.
A lo largo del partido, se notaba la ansiedad de la hinchada del CDA por salir triunfadores de aquél “clásico”, como es denominado por la prensa de la región, puesto que la última vez que se enfrentaron estos equipos Cobreloa ganó 7 a 1.
En el primer tiempo, el juego estuvo un tanto lento, ya que las llegadas al arco fueron casi nulas. Las hinchadas se comenzaron a molestar por el desarrollo del partido y desataron batalla verbal, unas contra otras. En el medio tiempo, luego de una demostración de la escuela de fútbol de Antofagasta, los ánimos del público comenzaron a calmarse.
El segundo tiempo, fue más activo e incisivo por parte de los dos equipos. Los acercamientos al arco del CDA, por parte de los visitantes, re animó a la hinchada que parecía entumecida por el frío.
El plantel local, por su lado, realizó bastantes cambios, que permitieron entrar al juego a Huerta, Magalhaes, Saavedra, Morales, Campillay y, al joven arquero, Ricardo González. Quienes, para mal de los “pumas”, no pudieron cambiar el resultado del partido, el cual finalizó en un empate a 0.
